Este método es útil cuando hemos instalado en nuestro equipo nuevas actualizaciones o algunos controladores o aplicaciones. Es posible que Windows encuentre fallos en ellas o durante la instalación y sean necesario volver a una versión estable del sistema.
Un punto de restauración es una especie de backup del sistema operativo que este hace cuando se instala algo nuevo en él, como actualizaciones o aplicaciones. Estos los crea Windows automáticamente si está activa la opción de protección del sistema. O también se pueden hacer manualmente.
- Lo primero que tenemos que hacer es escribir “panel de control” en el menú de inicio.
- Tras entrar dentro, escribimos en la barra de búsqueda “recuperación”
- Accedemos dentro y pulsamos sobre “abrir restaurar sistema”
Si no tenemos activa la opción de protección del sistema no podremos seguir adelante. En este caso pulsamos sobre el enlace “protección del sistema”
Se nos abrirá una ventana situada en la pestaña del mismo nombre.
- Seleccionamos el disco donde está la instalación de Windows y pulsamos sobre “Configurar…”
- En la nueva ventana elegimos “Activar protección del sistema”
Para crear un punto de restauración inmediatamente solamente tendremos que darle en la ventana anterior a “Crear…”. Se nos creará un punto de restauración con el nombre que le hayamos dado.
Ya estamos en disposición de dirigirnos nuevamente a la ventana de restaurar sistema. Encontraremos ahora nuevas opciones:
- Restauración recomendada, utiliza el último punto de restauración realizado por el sistema.
- También podremos elegir un punto de restauración que hayamos hecho nosotros.
Si le damos a detectar programas afectados se nos mostrará qué aplicaciones o configuraciones se eliminarán aplicando el punto de restauración del sistema. Por ejemplo, en nuestro caso deseamos restaurar Windows 10 a un punto anterior a la instalación de VLC.
Cuando estemos de acuerdo en realizar los cambios, solamente tendremos que darle a “Siguiente” y aceptaremos los cambios. Se comenzará a restaurar Windows 10.